domingo, 3 de julio de 2011

Fantasia


FANTASIA

   Un día, en el deseo de un océano lleno de ideas reales como el hielo, mi alma se muere sin tener alguien concreto con quién hablar, sin tener un alma a la cuál interpelar por una gran idea sin sentido o  sin tener un alma a la cual alabar su gran capacidad interpretativa, creativa, imaginativa, sugerente, enaltecedora e irreverente.

   ¿Dónde estás? Siempre me hago la misma pregunta... siempre he soñado que me llevas de este lugar y poder así conversar y planear y tan solo pensar con nuestras cabezas juntas y dormidas sin saber si en realidad existes o no de verdad.

   Te quiero encontrar, sí... definitivamente te quiero encontrar, para poder saborear el amor en esta tierra de incorpórea realidad, de falsa verdad y de hombres si dolor, ni bien, ni maldad. Te quiero encontrar, eso es exactamente lo que quiero hacer, te quiero a ti y te quiero tener y no te quiero perder, ni tampoco me quiero ocultar ni protegerme de esta miseria, de esta mierda y esta ambición siniestra, solo quiero crear otra realidad, una alternativa a es esta irreal mortandad, que nos ciega una y otra vez, sin poder dar la vida, sin poder dar una noche, sin poder dar ni tan siquiera por reproche un toque a la voz que nos da la orden del desorden de nuestras vidas en este vil remolque.

    Quiero poder elegir entre vivir por nada y morir por algo, quiero que sostengamos las armas y dejarles lo suyo, quiero dar mi vida y darte mil noches, quiero estar en esta tierra de fantasía, sin ocultarme y sin protegerme más que con mi corazón, no quiero tener que matarme.

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