lunes, 20 de junio de 2011

Tú!



Tú, agonía de dioses y hombres...
tú, envidia de sirenas y doncellas...
tú, la que con tu mirada inocente, me corrompes...
tú, la que con tu inocencia me cohíbe...
sí Tú, aquella mujer que ha logrado confundirme
y hacerme perder el control de mi pensar.

Eres tormenta en un vaso de agua,
agua contenida en mi corazón,
que sin lógica ni razón...
me hace pensar e inspirar
estas palabras en tu honor.

Si bien no soy un trovador
soy un hombre de corazón
que te piensa hasta perder la razón
porque eres quien hace latir mi corazón.

Te quiero *:

2 comentarios:

Tania Medina S. dijo...

Muy bonito, me gustó.
Aunque comienza en verso libre y termina con rima... hay que escoger sólo uno...

Besos***

Cristhofer dijo...

si, tienes razon :)
lo tomaré en cuenta..